jueves, 2 de mayo de 2013


Comerciantes de enfermedades


El farmaco que cura de todo no es rentable

Si no lo sabía ahora sepa que la misión de la Industria Farmacéutica es hacer dinero a partir de las enfermedades existentes, y producir medicamentos para los sanos al decirles que están enfermos a través de las aplastantes campañas publicitarias y de sensibilización. 
Y se habla de un sujeto “de riesgo” y el simple hecho de ser un sujeto “de riesgo” susceptible de desarrollar una patología se vuelve una patología en sí misma.

Recordé haber investigado el tema de las farmacias y revise mis carpetas y evidencias hay muchas de su evidente PODER financiero, lo que regocija a los grandes laboratorios, por la manipulación, el sentirse “dueños y amos de la salud”.
Lo más cercano a nosotros para entenderlos esta dado en un libro escrito por John Le Carre, “El Jardinero Fiel” y que fue llevado al cine y que siguen mostrando en TeveCable. Procure leer o ver la película para entender la trama internacional de corrupción, burocracia y acciones lucrativas de la Industria Farmacéutica.
La película denuncia el comportamiento de de la Industria Farmacéutica cuyos exagerados beneficios se realizan a costa de la salud de la gente y, sobre todo de la población más empobrecida del planeta, según el autor, esta industria contiene un “lado oscuro en el que se mueven enormes cantidades de dinero, un secretismo patológico, corrupción y avaricia”.

Uno de los actores del film, Bernard Otieno Oduor, quien interpreta a Jomo, afirma: “la película describe con autenticidad lo que ocurre en los países en vías de desarrollo, describe lo que nadie cuenta por culpa del dinero  en juego”. El propósito natural y el móvil de la Industria Farmacéutica (industria de las enfermedades) es aumentar las ventas de las drogas farmacéuticas para las enfermedades en curso y encontrar otras nuevas para comercializar las ya existentes.
Pero esta Industria de las Enfermedades ha ido más allá, se propuso producir medicamentos para sanos y las estrategias del marketing se dirigieron a los sanos. Inventaron nombres novedosos a situaciones cotidianas que designaron como “conflictivas” y solucionables con fármacos. Veámoslo: los altibajos de la vida cotidiana se han vuelto desordenes mentales; las quejas más comunes se han convertido en afecciones terribles; y cada vez más las personas comunes se transforman en enfermas.

Mediante campañas de promoción, explota nuestros miedos más profundos a la muerte,  al deterioro físico y a la enfermedad., cambiando literalmente lo que significa ser “ humano”.-..Transforman a los sanos preocupados  por su salud en achacosos preocupados a secas, problemas menores son descriptos como afecciones graves, de manera que la timidez se convierte  en un “trastorno de ansiedad social”, y la tensión premenstrual en una enfermedad mental denominada “trastorno disfórico premenstrual”, de modo que somos “convencidos” de que “problemas aceptados hasta el presente como una molestia “, ahora son dignos de una intervención médica”.

Que nos queda claro entonces, que por su naturaleza misma, la industria farmacéutica no tiene ningún interés en curar las “enfermedades”, ¿POR QUÉ? Porque  la cura o erradicación de una enfermedad induce al colapso de un mercado de múltiples billones de dólares de los fármacos como una fuente de ingresos, por lo tanto las drogas farmacéuticas son principalmente desarrolladas para ALIVIAR los SÍNTOMAS, pero NO para curarlos. Y las investigaciones son desviadas hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la “enfermedad” y nos hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando dejamos de tomar el medicamento, he ahí del porque se habla de “enfermedad crónica”, de una dependencia de por vida de uno o más fármacos, ¿Comentario? Que esta situación fraudulenta se haya hecho pública en Chile es porque somos muy especiales. En otros países han ocurrido situaciones similares pero el Poder oculto de las grupos corporativos al cuidado de sus intereses no han permitido que estos informes sean público, pero, también podría ser una nueva estrategia de marketing entre fuerzas económicas autóctonas por sobresalir y una de ellas da un paso adelante para hacernos creer que ella es la “honesta”, la “integra”, y que corramos a comprarle sus drogas legalizadas.

Pero de ingenuos ya pecamos, que esta situación nos lleve a buscar naturales y sanas alternativas para  restablecer el equilibrio perdido de las funciones fisiológicas de nuestros órganos y glándulas debido a un erróneo estilo de vida que ha disminuid nuestra inmunidad.- y es desde esta disminuida inmunidad que se originan SINTOMAS para alertarnos de que algo no estamos haciendo bien y que debemos corregir , haciéndonos cargo nosotros de “nosotros mismos”, de corregir esa situación anómala y, no recurrir a un fármaco químico, por ejemplo, la obesidad no es una enfermedad, es más bien un síntoma de  hábitos alimentarios incorrectos, no saludables,  y que el síntoma desaparecerá al evitar alimentos sobre procesados, no naturales y con una gran cantidad de toxinas químicas.

Con esta información leída comprendió que la Industria Farmacéutica no tiene ningún interés en curar las enfermedades,;  que las drogas desarrolladas están para aliviar los síntomas ; que el  fármaco que cura del todo NO ES RENTABLE y que cronificar una “enfermedad “si lo es;  que esta es una Industria de las Enfermedades, con un interés económico innato por OBSTRUIRREPRIMIR Y DESACREDITAR CUALQUIER INFORMACIÓN ACERCA DE LA ERRADICACIÓN DE LAS ENFERMEDADES.

Adriana Díaz – Orientadora Naturista I

Contingencia Nacional. -SOCIEDAD-

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